¿Se ha estancado la vida humana en Internet?

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La cotidianidad.
Autor:  Валерий Качаев
Abrir preguntas problemáticas deja lugar a una pluralidad amplía de respuestas; no se podría abarcar mucho espacio con una afirmación sin dejar valor a su contraparte, actualmente Internet da forma al corazón del alma procrastinadora (al menos de la mayoría), desde lo visto existen muchas actividades en este mundo intangible, desde tener un trabajo hasta una vida completa. Las redes sociales, los videojuegos, y el contenido de multimedia han sido un éxito total en la Web, la saturación mediática ha desencadenado a una bestia cansada, y moribunda; todo es cerca después de un par de tecleos, y el concepto del límite se aleja bastante desde la transparencia de nuestra información flotante entre las vitrinas explosivas de la Web. Nuevas clases de métodos han desarrollado innovadoras formas de delincuencia, y comercio clandestino, la ausencia del contacto personal ha dado un haz de luz a la eclipsada vida de los aislados, la factibilidad comunicativa nos parece vanguardista, y esperanzadora, pero; ¿qué pasa mientras todos estamos aquí?, desde los delincuentes hasta los galanes, los empresarios, y los mezquinos; incluso la ciudad pierde brillo en comparación al potencial LED de los distractores rectangulares. Quizá marchamos lentamente hacia una nueva forma de vivir, dejando atrás los viejos métodos; un destino desconocido formado desde una moral deforme, y polarizada. La pluralidad que se expone deja huellas aterradoras, y repugnantes en la cotidianidad en Internet, la única disputa abierta todavía desangra sin querer un ridiculizado ánimo purista; cerca de la luz del sol, y las bolsas plásticas. No hay más que de lo que somos testigos desde la indiferencia, el traspaso a una nueva cotidianidad que quitará lugar a antiguos depredadores, para darle posesión a figuras extrañas, pero totalmente contemporáneas. Existimos en los días de la cercanía, y la transparencia; donde la imagen pública cuesta la vida, y las nubes sólo existen en nuestro escritorio. 

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